Llegó borracho el borracho,
pidiendo cinco tequilas;
y le dijo el cantinero
"se acabaron las bebidas,
si quieres hecharte un trago
vamonos a otra cantina".
Se fue borracho el borracho
del brazo del cantinero,
y le dijo "que te tomas,
a ver quien se cae primero;
a aquél que doble las corbas
le va a costar su dinero".
Y borracho y cantinero
seguían pidiendo y pidiendo.
Mariachis y cancionero
los estaban divirtiendo,
pero se sentia el ambiente
muy cerquita del infierno.
Grito, de pronto, el borracho,
"¡la vida no vale nada!".
Y le dijo el cantinero,
"¡Mi vida está asegurada!,
si vienes hechando habladas
yo te contesto con balas".
Los dos sacaron pistola,
se cruzaron los balazos.
La gente corría hecha bola,
seguían sonando plomazos;
de pronto, los dos cayeron
haciendo cruz con sus brazos.
Y borracho y cantinero,
los dos, se estaban muriendo.
Mariachis y cancionero
también salieron corriendo;
y así acabaron dos vidas
por un mal entendimiento.