Aunque quisiera yo, no puedo comprender; no sé, no me lo explico. Busqué la estrella más bonita del cielo de Jalisco, y te la di una vez que te arrullé al vaivén del lago de Chapala, mientras la luna azul nos envolvía en su luz y se metía en el agua. Por tu tremendo amor yo ya podía esperar la muerte entre tus brazos, sentí que poco a poco el cielo se me caía en pedazos, y te mire temblar, y se quebro tu voz, un tanto apasionada. Y te entregué mi amor,
como se da el amor: sin preguntarte nada. Pero se fue la noche y me quede llorando, llorando tu abandono; y amanecí en la vida alrededor de nada completamente solo. Por eso, ya lo vez, no puedo comprender; no sé, no me lo explico. Busqué la estrella más bonita del cielo de Jalisco, y te la dí una vez que te arrullé al vaivén del lago de Chapala, mientras la luna azul nos envovlvía en su luz y se metía en el agua.