Es imposible que yo te olvide, es imposible que yo me vaya. Por donde quiera que voy, te miro; ando con otra y por ti suspiro. Es imposible que todo acabe, yo sin tus besos me arranco el alma; si ando en mi juicio, no estoy contento; si ando borracho, pa' qué te cuento. Cuatro caminos hay en mi vida, cuál de los cuatro sera el mejor.
Tú que me viste llorar de angustia, dime, Paloma, por cuál me voy. Tú me juraste que amor del bueno, sólo en tus brazos lo encontraría. Ya no te acuerdas cuando dijiste que yo era tuyo y que tú eras mí­a. Si es que te marchas, paloma blanca, alza tu vuelo poquito a poco. Llávate mi alma bajo tus alas y dime adiás a pesar de todo.