Cuantas cosas diferentes, puso Dios en este mundo
Y también nos hizo libres de elegir y hallar el rumbo
No perder el equilibrio por lograr lo que uno quiere
Y caer en un abismo, por no hacer lo que se debe
Y la prueba más difícil que se enfrenta en el camino
Es sin duda la batalla que se da con uno mismo
Y aparece el egoísmo, con su afán de dar pelea
Y se suma la mentira, para desatar la guerra
Y al final, es uno mismo el que ignora la consciencia
El que avanza a contramano, sin medir las consecuencias
Porque soy mi propio esclavo cuando digo lo que pienso
Porque a veces hago daño, cuando callo lo que siento
Y se pone cuesta arriba y es tan fuerte la tormenta
Que va quedando solo como un faro en la niebla