Porque vino a mí, sin pedirme nada La dejé partir sin llamarla mía Como en un suspiro casi sin nombrarla La llamé deseo y ella me llamó su vida Ella dio por mí, vida, cuerpo y alma Pero sin medir cuanto la quería Fui todo perfecto para su mirada Mas no supe nunca ser lo que su amor veía Yo no supe amarla como merecía Yo no supe amarla ni llamarla mía
Sin ningún sentido la llené de ausencias Y ella en su memoria aprendió a evadirlas Quise ser por ella lo que me pedía Sin que lo quisiera solo fui su herida Hace más de un siglo que no he vuelto a verla Pero sé que siente que ha pasado un día Yo no supe amarla como merecía Yo no supe amarla ni llamarla mía