Tomé de un trago el veneno
De esos ojos de mujer.
Seguí su canto en las rocas,
Un descuido y naufragué.
Y hoy sólo fumo callado,
Cuando escucho hablar de amor,
De ese fruto codiciado
Yo ya conozco el sabor.
No vi la red escondida,
La trampa esperándome,
Creí sincera su entrega
Y por entero me entregué.
Pero eso fue hace ya mucho,
Ya aprendí de mi dolor,
Y hoy sólo fumo y escucho
Cuando siento hablar de amor.