Los dos parlantes afuera,
la música en el balcón
cayendo por la vereda
en sonoro borbotón.
Alguien me acerca un trago,
alguien me quiere hablar,
yo sólo quiero que mires
mientras te miro girar.
Llevás el cabello suelto
y sandalias en los pies,
tu vestidito violeta
cabe todo en una nuez.
Alguien me hace preguntas,
alguien me ofrece fumar,
a todo digo que sí
con tal de verte bailar.
Sólo quiero verte bailar
sólo quiero verte bailar
quisiera verte girando, girando,
mirándome mirar.
Soy aquel tipo callado
con aires de intelectual
que te mira de costado
sólo por disimular:
"Gracias, pero no, no bailo,
quizás la próxima vez,
tengo torpes las rodillas
y tú veloces los pies"
Sólo quiero verte bailar,
sólo quiero verte bailar
quisiera verte girando, girando,
mirándome mirar.
Porque bailas,
como quien respira,
con un antiguo don de fluir.