En tu propia fuente llorará la luna
Con lágrimas hechas de gota de seda
Haciendo que pese la bruma en la bruma
En la soledad del toque de queda
En la soledad del toque de queda
La mano que toca queda suspendida
A medio suspiro apenas del beso
Gemido a gemido se abre la herida
Y la noche cae por su propio peso
Y la noche cae por su propio peso
Por cada rendija, el tiempo vuelve a las casas
Como una humareda en la soledad del toque de queda
Una lengua extraña murmura su precio
Y otra lengua paga moneda a moneda
Cada trapecista suelta su trapecio
En la soledad del toque de queda
En la soledad del toque de queda