Tus pies bailan un tango con mi pasado, tus cejas son las rejas de una prisión, tus labios son el fuego por duplicado, tu olvido es un descuido de mi pasión. Tu cuello es una rama para colgarse, tu mente un crucigrama sin terminar, tu ombligo anda buscando donde ocultarse, tu boca es un milagro de la humedad. Tus ojos son dos gatos por los tejados, tu nuca un callejón al oscurecer, tu pelo es el más negro de los pecados, tus dientes son agentes de Lucifer. Hembra y señora que cada hora cambia de piel, golfa y decente dulce serpiente de cascabel, flor de alquitrón, lluvia que llueve, besos con sal.
Tu lengua sale en todas mis pesadillas, tus uñas acribillan mi corazón, tus pechos dicen que eres una chiquilla, tus muslos saben que eres mi perdición. Tu piel es una patria para mis manos, tu vientre un desaíuno con vino y pan por tu cintura sale el sol más temprano y se muere el verano cuando te vas. Tu pubis es un delta de agua salada, tu falda... la más corta de Chamberá, tu risa es una lágrima equivocada, tu cama se inventó para no dormir. Hembra y señora que cada hora cambia de piel, golfa y decente dulce serpiente de cascabel, flor de alquitrón, lluvia que llueve, besos con sal.