Caballero en edad de merecer,
Con un pelo de tonto, cuatro canas,
El pasado resuelto y muchas ganas
Ya sabe usted de qué.
Informal, ilustrado, manejable,
Más amigo de gatas que de perros,
Con dos úlceras y una inexplicable
Mala salud de hierro,
Solicita, con fines poco serios,
Señora aficionada al adulterio,
O señorita, entre quince y cuarenta,
Si no los aparenta.
Las cartas a república española,
Hoy avenida juan carlos primero,
Con foto que prefiero
De cuerpo entero y sola,
A vuelta de correo irá la mía,
Con traje gris y más chulo que en un ocho
Porque la tengo, cómo le diría,
Más larga que pinocho.
Se aceptan feministas sin pancarta,
Cursis enamoradas del amor
O pesimistas hartas de estar hartas
De decirme que no.
Igual me da mujer de mala nota
Que especialista en borges y lacán,
Si no vienen tocándome con juan
Salvador las pelotas.
Dispuesto a todo, incluso a defraudarte,
Alérgico al deporte y al reloj,
Con un precoz talento para el arte
De la eyaculación.
Las cartas a calle melancolía,
Hoy travesía álvarez del manzano,
Con dos fotografías
Del último verano,
A vuelta de correo irá la mía,
Donde, aunque flaco y pálido, destaco
Por tenerla más larga todavía
Que un lunes sin tabaco.
Anímense monjitas de clausura,
Absténganse fanáticas y abstemias,
La pasión con controles de alcoholemia
No me la pone dura.
Podrán buscarse amantes de ocasión
Cuando la decadencia lo aconseje,
Que traigan referencias y se dejen
Ganar al dominó.
A las interesadas aseguro
Máxima indiscreción, ninguna prisa,
Buena conversación, besos con risas
Y noches sin futuro.
Cartas al bulevar del malvivir,
También llamado de los sueños rotos,
Adjunte un par de fotos
De frente y de perfil,
A vuelta de correo irá la mía,
Con pose de poeta parnasiano,
Urfano de tenerla todavía
Más larga que cyrano...
De bergerac.