Fragmento: Al limite del suicidio
Boom… Retumban esos sonidos de alaridos de sirenas
Que por caminar en tierra dejarían todo al azar
Buscando paz y dando guerra, hasta la fecha eso no cambia
(Hasta la fecha todo cambia) sin embargo todo fluye
Uno crece y envejece a la par de ese reloj
Una flor nació pero otra se marchitó
En el ciclo de la vida, salir de tu rutina, resulta ser suicida
Todos viviendo a su modo, buscando el camino fácil
Para hacerse de más oro, comprendí la mente frágil
Y el conductismo de todos, manipulación el bloques
Donde matarían antes de dejar su jaula
Y esos lindos escotes sin aspiración a nada
En un mundo de mentiras, la verdad es blasfemia
(lo jodido de lo relativo) es que odies lo que aprecias
Ya no llores o ¿Eres presa de tus propios sentimientos, en inocuos pensamientos? Sólo siento desprecio al mismísimo aprecio
Tú dime (dime) ¿Cuál es tú precio?
El mío esos ojos bellos y esa grata sonrisa
No todos los precios se pagan con plata
(Pero Jigsone ¿qué te pasa?) sinceramente no lo sé
Desde ese día todo cambió, atrapado entre las garras de
Unas cuantas fieras sé, eh el valor de valorar
Cuando piensas que no hay nada cuando el mundo ahí está
Pero dándote la espalda, acostumbrado a malos tiempos
Si no sufre no es dichoso, mi ataraxia hoy presume que dejé de ser cuidadoso
La muerte no tiene ningún calendario
Y los accidentes tampoco tienen horario
El futuro una ilusión y el pasado un recuerdo
Hoy recuerdo aquel momento donde yo mismo me veo
Atrapado en el abismo de la desesperación
Atrapado en lo oscuro cualquier chispa da alegría
Conformarse con lo menos es en lo que termina
¿conformismo O resignación?
Dime tú que juzgas el juego que domino
Con muy mala intención, pero no (no)
Yo no tengo la razón, o al menos eso quiero
Sólo quiero ser sincero y acabar con el temor
Ayer logré escapar de aquella fría dama
Honestamente no sé cómo pero puso fin al drama
Al drama por excelencia (el final) la gran sentencia
¿cuándo acabará mi suerte? Por suerte no lo sé
Lo bello de esta vida y su grandiosa intriga
Muchas preguntas abundan por mi cabeza y yo tratando de ignorar respuestas
Dejé de creer en Dios mirando alrededor
Desgasté mi voz, gritando al destino por un futuro mejor
Dicen que errores se pagan, siempre quedo a deber
Aunque aquellas facturas, pagué con fracturas
Saldando cuentas donde mi nombre no figura
Hoy me doy cuenta que las cuentas sólo cuentan
Números en rojo y que hacerme el valiente no me hacía más notorio
Fragmento: Al limite del suicidio