Que sepas, Marta,
que paseo una pancarta
con tu nombre en el desierto.
Y en el desierto,
todo el mundo, boquiabierto,
me pregunta: ¿quién es Marta?
¿Que quién es Marta?
Es la que nunca se aparta
de la defensa del puesto.
Es la que, a veces, se harta
y se viste de lagarta
y se liga a un tal Roberto.
¿Que qué Roberto?
¿Que qué Roberto?
Pues un pijo que la infarta
y que se la lleva al huerto.
Que sepas, Marta,
que paseo una pancarta
con tu nombre en el desierto.
Y en el desierto,
todo el mundo, boquiabierto,
me pregunta: ¿quién es Marta?
¿Que quién es Marta?
La que quisiera dar tarta
a quien no tiene cubierto,
la que tampoco descarta
que el corazón se le parta,
pero lo mantiene abierto.
¿Y el tal Roberto?
El tal Roberto
que siempre comió a la carta
ha encontrado allí su puerto.
Que sepas, Marta,
que paseo una pancarta
con tu nombre en el desierto.