Ayer estuve bebiendo vino
con gente que decía la verdad.
Ayer estuve viendo el camino
que me llevaba un poco más allá.
Ayer estuve gritando cosas,
barbaridades que no sonaban mal.
Ayer estuve comprando rosas
por sí algún día voy a bailar.
Ella me preguntaba cosas de todo,
yo le contestaba cosas de nada.
Y hoy respiro sólo, cómo quien respira algo.
El aire está sucio y el vino es amargo.
De nuevo llegó el día,
quizás el día más largo.
Maldita sea mi vida,
eso es que alguien quiere algo.
Y ella me miraba, con una duda en cada mano,
a la vez que preguntaba:
- Dime, ¿donde has estado?
Ayer estuve bebiendo vino...
Ella me preguntaba cosas de todo;
yo le contestaba a ver si me amaba.