Nos han dicho que el gran jefe
El que habita en washington
Quiere comprar estas tierras
Desde el monte hasta el gran cañón.
No entendemos como puede
Vender o comprar el sol
Si a nadie nos pertenece
El destello de esta flor.
¡hombre blanco!
No tejemos la vida,
Somos uno de tus hijos.
Si deshaces el tejido
Te deshaces a ti mismo.
Si le vendemos la tierra
Deberá usted recordar
Que los ríos son la sangre
De los que están más allá.
Para que escuchen sus hijos
El agua con atención
Son recuerdos de mi pueblo
Es mi padre con su voz.
¡hombre blanco!
No tejemos la vida,
Somos uno de tus hijos.
Si deshaces el tejido
Te deshaces a ti mismo.
Deberán saber sus hijos
La tierra que pisarán
Son cenizas de los muertos
Que tuvieron que marchar.
Las vidas han abonado
Semillas que crecerán
Cuando escupan sobre el suelo
Sobre si mismos lo harán.
¡hombre blanco!
No tejemos la vida,
Somos uno de tus hijos.
Si deshaces el tejido
Te deshaces a ti mismo.
El aire que respiran
Los humanos o el castores
El mismo para el árbol
El ser que recién nació.
Pero ustedes no recuerdan
Que tienen respiración
Por un ser agonizando
Insensible al mar olor.
¡hombre blanco!
No tejemos la vida,
Somos uno de tus hijos.
Si deshaces el tejido
Te deshaces a ti mismo.