Pasan ya varios días sin ti.
¿Dónde te has metido? ¿Dónde te escondiste de mí?
Acuchillo estrellas y grita la gente al ver,
llena de tristeza, que mi corazón arranqué.
Te dije: "En tu ausencia cuido de Madrid,
que yo estaré bien", y aquí te mentí.
Repaso lugares, me convierte en sal el dolor.
Las calles de Huertas, donde ella borracha gritó
mi nombre en las barras, de los bares en que la amé.
La guerra en su cuerpo, creo que fue ayer.
Rendido, empapado en alcohol y en su ausencia,
sangrando la herida que ha abierto esta espera,
gritando: "¿Dónde estás, rubia? Regresa".