Absolutos somos sólo tu y yo,
Lo real, convengamos un consenso.
Soy la pieza indispensable de tu puzzle,
De tu agenda de emergencias el primero.
Dicho esto, si en invierno viene frío,
Y ando lejos de tu barrio y te desvelas,
Si el demonio aparece con bombones,
No me cuentes si un día le abres la puerta.
Es posible que la noche y sus etcéteras,
De espejismos desdibujen mi silueta.
Lloverá y una ropa que no es la mía
Quizás tiendas una noche ante tu hoguera.
Será entonces un detalle que me mientas,
Ahórrate las confesiones si aun me amas.
Que una nieve piadosa tape el rastro
De los pies de Robinson hacia tu cama.
Que el pasado no inocule su veneno
Bébete como un gintónic nuestra culpa.
Tienen labios como espadas los sinceros
Y mi pobre corazón es flor de estufa.
Que tu verdad no me despierte a golpes
Pon a salvo de su filón los honores
Olvidar es todo un gesto de clemencia
Para torpes que no olvidan sus amores.
Absolutos somos sólo tu y yo,
Lo real lo sabes bien, lo convenido.
Sé que soy el sol que alumbra tu deshielo,
El Vermouth de tu mañana de domingo.
Si una noche Lucifer trepa tus trenzas,
Por empeño en ocultar sus arañazos.
Y que le viento matinal airee la casa,
Y la esencia vuelva dentro de su frasco.
Que el pasado no inocule su veneno
Bébete como un gintónic nuestra culpa.
Tienen labios como espadas los sinceros
Y mi pobre corazón es flor de estufa.
Que tu verdad no me despierte a golpes
Pon a salvo de su filón los honores
Olvidar es todo un gesto de clemencia
Para torpes que no olvidan sus amores.
Absolutos somos sólo tu y yo,
Lo real lo sabes bien, lo convenido.