Tres Reyes de Oriente
Llevan a Belén
Oro, Incienso y Mirra
Al Niño Emmanuel
Una estrella azul
Les conduce al portal
Pastores de amor te ven
Cantar la blanca Navidad.
Un pandero llora
Lagrimas tan suave
Que en sus aguas
Dulce beba da una sabe
Una estrella azul
Les conduce al portal
Pastores de amor te ven
Cantar la blanca Navidad.
Duérmete en la blanca luna
De las lágrimas de un sauce
Que se humedecen se sueño
Mientras se aleja la tarde
Un buey y una mula
Le visten de calor
Mientras las ovejas
Varando una canción
San José Mecía a Jesús
Y en las horas de sus brazos
Y le cuenta un cuento
Teñido de amor
Decorale abre una cuna
Bañada de luna Vestida de sol,
Vestida de sol, vestida de sol, vestida de sol
Él Niño cogió una rosa
De los senos de su Madre
Para su jardín
Y en Diciembre se hace primavera
Y al alba despierta un cielo de abril
Un cielo de abril, un cielo de abril
Un cielo de abril
Ya vienen los Reyes Magos
Ya vienen los Reyes Magos
Caminito de Belén
Ole, Ole, Olanda Ole
Olanda ya se fue.
Cargaditos de juguetes
Cargaditos de juguetes
Para el Niño entretener
Su sonrisa de alondra
Ole
Llora al amanecer
Pastores Cantad, pastores cantad
Que el silencio se hará bulerias
Y la noche fría se abruma en mar
De ternura una guitarra, de ternura una guitarra
Arpegió mi corazón
Seis estrellas de plata Ole
Cuidan al Redentor
Ya se desnuda la aurora, ya se desnuda la aurora
Lo mismo que una mujer
Su sonrisa de alondra
Ole
Llora al amanecer
Pastores Cantad, pastores cantad,
Pastores cantad.
Suspiraba una luz en Pamplona
Cantad seguidillas para el Niño Dios
Y a Jesús que le gusta el flamenco
Arpía el latido de su corazón
El agua y la oh
Y los hombres pararon la guerra
Y juntos danzaron para el Redentor
Blanco está Belén
Nevado de villancicos
Que sí, que sí, que sí
Que blanco está Belén
Nevado de villancicos
Que sí
Las estrellas de tus ojos
Brillan en el firmamento
Como dos luces palomas
Que alumbran al Dios el sueño
Sácale la luna y alfombra de beso la luz del portal para el Redentor,
Pétalos de trigo derraman al viento, pétalos del corazón
Sécate la boca vino de ternura una tus labios de fresa que por vuestro amor perderé la cabeza.