Déjame
Abre las ventanas si es noche de estrellas
Que se pose en mi frente, ese rayo de luna
Que se duerma la noche en mis sabanas blancas
Déjame
Porque escucho su voz cuando guardo silencio
Y percibo su aroma flotando en el aire
Y el calor de sus manos abrazando mi talle
Déjame que me ensaye una nueva sonrisa
Déjame que me invente una nueva caricia
Que si vuelve cansado se la pueda ofrecer
Déjame que inunden las luces del alba
Sabes bien que le quiero con toda mi alma
Y si vuelve cansado se lo pienso gritar
Déjame
Déjame recordarlo llenando mi cama
Explorando mi cielo perdido en mis alas
Paseando mis dunas, recorriendo mis playas
Déjame
Abre bien las ventanas
Que escuche sus pasos
Déjame recordar el calor de sus besos
Que se entere la noche
Que le sigo esperando