No te lo niego;
Me estaba entregando;
Dentro de mí poco a poco
Te estabas metiendo.
Como la lluvia
Que cala tu ropa
Lo que salía de tu boca
Calaba en mi cuerpo.
No te lo niego;
Te estaba creyendo
Y mis deseos crecían
Por ti por momentos.
Hasta ese día,
Por una simpleza,
Que al despertar me dí cuenta
Que tú me mentias.
Así no se juega al amor;
Fingiendo que pones el alma
Y solo pretendes la dicha
De hacer el amor cuando hay ganas
Y al fin, cuando llega la calma,
Te das media vuelta y adiós.
Así no se juega al amor;
Fingiendo que pones el alma.
Ya sé que eres ave de paso,
De adentro tú no pones nada;
Tú juegas con cartas marcadas
Y así no se juega al amor.