Se oye un amargo te quiero por la calle olivar,
una copa de vino alzada pa celebrar
el bajar al infierno sin quemarse los huevos,
el saber de mas lo que otros saben de
menos,
Los vertederos de la conciencia encontró ojos nuevos,
esos que esconden los guiños que se ocupan
y no es bueno, se a currado una choza de papel de celo,
la dicha es lobo tranquilo que hay tiempo
Niña dale de comer que le sobra el hambre,
quita par de palos dejando de acercarse, dar una caricia
de esas que cortan el aire,
dale los colores del arlequín
que le robaste
que le robaste
que le robaste
que le robaste
Aun se ven las luces por ahí,
como huele el olvido,
dice yo soy de todo el mundo y todos son mis vecinos,
Se pasean por las nubes de Chaouen haciendo amigos,
su pequeño diablo que derroto a sus enemigos,
Se enamoro de un ángel llamado mal camino,
nunca le cuido y lo abandono ya desde niño,
se ha marchado lejos
de la ciudad quemando el pasto
y no volverá jamas
hasta que se le calle el llanto,
Niña dale de comer que le sobra el hambre,
quita par de palmos dejando de acercarse,
dar una caricia de esas
que cortan el aire,
dale los colores del arlequín
que le robaste,
que le robaste.