Loco me deje la ventana de sus ojos abiertas,
ciego me quede mirando a los rincones, En la alforja llevo trozos de canciones
en mi pecho un alfiler con su nombre,
Yo me mojaba suavemente en el agua de su boca,
y andaba vagueando por las arrugas de su frente,
Que pa mayor ya estaba el cielo,
que su pelo era aguardiente pa mecerme dulcemente en su regazo,
Yo hablo de la calle donde nací,
de to lo bueno y to lo malo,
Aquellos cristales donde me vi,
con la sonrisa de payaso,
Yo hablo de esas ganas de sentir,
de to lo bueno y to lo malo,
Aquellos cristales que yo rompí,
ahora el frió, viene a por mi,
Cucha la brisa que viene que trina
me tira las palmas a la cara,
en los recuerdos tengo sed de mas, Con un segundo con poco me basta
que la sangre la tengo de horchata,
Yo me lavaba torpemente si ella me gritaba,
rompiendo el silencio dándome en la espalda,
Ten cuidado con el suelo,
que a veces el agua resbala,
yo me guardaba cerquita de su regazo,
Ahora paseo por otras aceras con otras farolas,
mudo me quedo al pensar en el jazmín,
En la cartera telarañas y su foto,
y ene mi pecho un alfiler con su nombre,
Yo bailaba suavemente bajo su falda
y soñaba despierto en las madrugas,
Con un alijo de veneno,
de ese pa calmar la memoria
y mecerme dulce mente en el cristal,