Creo que, nada de lo que dijimos fue verdad,
Pero aun asi, sigue oliendo azufre,
Ni tu regaste las flores, la pared no la derribe,
Marchitaron de pena, por no volvernos a ver,
Ni tu cerraste la puerta, la pared no la derribe,
Entro el viento por la ventana, por la que yo salte,
Creo que, la rutina es un ser normal,
Al que hay que matar, y colgarlo de las antenas,
Ni yo vendi el alma al diablo, ni tu te acostaste con el,
Pero olemos a mil demonios, pero nadie nos toco la piel,
Ni yo cerraba las manos, y tu quisiste coger,
El trozo de corazón que yo te regale,
Creo que, nada de lo que vivimos fue real,
Pero al final, nos marco las maneras,
Ni tu bebiste la lluvia, yo sin mas que comer,
Nos fuimos haciendo daño, hasta morirnos de sed,
Ni tu pintaste tu parte, la mia no la busque,
Y el lienzo quedo en blanco, aprendimos pa la próxima vez,