Decidiste no marcharte.
Decidiste quedarte conmigo.
Desde el día que a mí llegaste,
decidí seguir contigo en mi camino.
Decidimos darnos todo
sin reserva y sin medida.
Era el amor lo que importaba
no hubo engaños, jamás hubo una mentira.
Decidiste estar conmigo
a pesar de la tormenta y el destino.
Decidí que no importaba
que perdiera en el intento lo vivido.
Decidí que fueras tú,
decidiste que fuera yo.
Y nos creció el sentimiento
en cada beso y en cada palabra.
Nuestro amor es el silencio,
yo lo callo y tú lo callas.
Pero nos crece por dentro
algo fuerte y que es eterno,
que nunca va a acabar,
que no tiene final.
Y nos llenamos de besos y
caricias cada madrugada.
Hasta detenemos el tiempo en cada adiós y
nada cambia.
Hasta encontrarnos de nuevo,
para amarnos de nuevo
y que siga creciendo este amor que es eterno,
que no tiene final.
Decidimos bien o mal,
pero este amor es real.
Decidiste estar conmigo
a pesar de la tormenta y el destino.
Decidí que no importaba
que perdiera en el intento lo vivido.
Decidí que fueras tú,
decidiste que fuera yo.
Y nos creció el sentimiento
en cada beso y en cada palabra.
Nuestro amor es el silencio,
yo lo callo y tú lo callas.
Pero nos crece por dentro
algo fuerte y que es eterno,
que nunca va a acabar,
que no tiene final.
Y nos llenamos de besos y
caricias cada madrugada.
Hasta detenemos el tiempo en cada adiós
y nada cambia.
Hasta encontrarnos de nuevo,
para amarnos de nuevo
y que siga creciendo este amor que es eterno,
que no tiene final.
Decidimos bien o mal,
pero este amor es real.