Tú me preguntas como fue el
acoso aquel que obtuve
Metes la lengua en mi cabeza,
en mi pensar, en mi algo.
Y bien, te dejo suponer que
abandoné mi pueblo.
Que huí rompiendo el crudo
umbral como un puma aterrado.
Pero yo te aseguro que no me
han quitado nada.
Puesto que de esta tierra no me
podrán apartar.
Pues como van a robar mi
volcán y su volcana.
Desviar de mi alma el embocar
del río con su ría.
Hacharme en el paisaje el árbol
con su arboladura
Matarme en plena sien el rudo
piojo con su pioja.
Quemar con un fogón usual mi
libro y su librea
Juntarse el yatagán con mi dolor
y su dolora.
Hacer agua en temporal mi
bote con su bota
Batir en retirada mi conjuro y
su conjura
Vibrar la cuerda de mi solfeo
con su solfear
Tú me preguntas como fue el
acoso aquel que obtuve
Pones el ojo a ojear en la
estación de mi memoria
Y bien concedo que al final
ganaron la batalla
Que falta conocer el resultado
de la guerra.
Pero confieso que yo no
extravié un grano de polen
Puesto que de esta tierra no me
podrán apartar.
Pues como van a extenuar mi
caso con su casa
Adelgazar mi saco vecinal
con su saqueo.
Uncir mi canto universal de
grillo a su grillete.
Vaciar de contenido mi
araucano y su araucaria.
Cavar con fúnebre placer mi
tumbo con su tumba.
Frenar la turbulencia de mi
gesta con su gesto
El choque de mis esperantes
con su espera dura
El equipaje del destierro es mi
maleta de humo.
Puesto que de esta tierra no me
podrán apartar.