Se puede cambiar de nombre, de credos y de profetas, de opinión, de amantes y de caretas. Se puede cambiar de coche, de abogado defensor pero jamás el color de camiseta. Se puede aguantar un lunes, un reto, una mala nota, un traidor, un sueño hecho bancarrota. Se puede aguantar un vicio, pero dígame señor: Quién se aguanta este domingo sin que gire la pelota. Y sin que gire la pasión como ese día que me abracé y salté contento con alguien que no conocía... Ni por error ni por dinero, fue por nuestro goleador y su puntería... Y por el alma del potrero que en tanta gente sigue viva... Se puede robar por odio,
por gusto, por la corona, por la acción, porque uno quedó en la lona. Se puede amar por ocio o amar sin explicación... Y odiar con todo nuestro amor a Maradona. Se puede explicar la historia, la idea, la geometría, la canción y el virus de la agonía. Mas no me expliquen la gloria o bronca que deja un gol, ni me expliquen la emoción... Déjenme nomas vivirla. Y que gire la pasión como ese día.... Se puede cambiar de nombre... Soñar con cambiar al mundo... Y porqué no... Cambiar de s**o en segundos. Pero lo que está marcado a fuego en el corazón no se cambia ni se vende ni se entiende cuando el alma grita gol.