Dejad que latas pisoteen a hombres. Quiero pasta
Pujar en su mercado de valores. Quiero un Mustang
Vivir sin medir constantemente lo que gastas
Hacerme rastas. Vivir al límite
Iban rulando bandejas de blanca en el cuarto
Mujeres de infarto; gana la blanca. Estoy el Cairo
De ahí mi sed. Pido un vaso en el oasis
Lo apuesto todo y me doblo, demasiado fácil
Me levanto tras ganar el all-in. Dicen jolín
El aparca-coches va a o por mi bici
Yo vuelvo tranqui, con mil en la chaqueta, bueno casi
Casi me atropella un taxi
Por un momento imagino mi cuerpo inerte
Entiendo que cada movimiento define mi suerte
Paro para asumirlo, es fuerte saber que
Sin saberlo flirteo con la muerte
Ato la bici a un poste enfrente del bloque y de postre
Veo las luces azules. Si huele a azufre es porque
El estado compra almas a buen precio y las manda
A ver si recaudan algo al hombre pobre
Me lo quitan todo sin preguntar ni el nombre
Y no soy de los que sin preguntar responden
Agacho la cabeza y me encierro en el cuarto
Sé que si hablo de más cae la colleja
Ahora supón que respondo, desyuno tortilla fría
En calabozo con dolor en las costillas
Me digo que es el precio de mi dignidad
Y que las putas nunca salen de día
Me digo que no es orden es limpieza
Abuso de poder bajo una pobre lumbre
Me entré de que mataron a ese hombre
Sé cómo huele cuando podredumbre empieza