Hace tanto ya,
tanto tiempo atrás, que no sé ya ni cuanto.
Hubo un mar cansado,
viejo y maltratado
que le hablaba al mundo.
Le decía así:
mi querido amigo,
no sé donde acercarme,
para golpear mis ola debo naufragar,
yo que soy el mar.
Es así que yo,
como el viejo mar,
aunque no tanto, de viejo y cansado.
Debo naufragar
para encontrar en el espejo
de una vez mi cara verdadera.
Una cara que no da,
una cara que no va,
una cara que se vuelve atrás,
una cara que no está.
Hace tanto ya,
tanto tiempo atrás,
que no sé ya ni cuánto.
Hubo un mar cansado,
viejo y maltratado
que le hablaba al mundo.
Le decía así:
mi querido amigo,
he encontrado mi sitio.
Para golpear mis olas
no voy a naufragar,
yo que soy el mar.
Es así que yo,
como el viejo mar,
aunque no tanto, de viejo y cansado.
No voy a naufragar
para encontrar en el espejo
de una vez mi cara verdadera.
Una cara de verdad,
una cara que me va,
una cara que no se echa atrás,
una cara que aquí está.
Una cara de verdad,
una cara que me va,
una cara que no se echa atrás,
una cara que aquí está.