Pobres ojos
redondos negros
Juegan a mirarse,
despojados de color
sólo palabras nublan una canción
y se dejan llevar.
Ah lejos de aquí, su voz quema
Algo pende,
entre sus manos caerán las ventanas del sol
Es tan ciego el amor, que usa todo el cuerpo.
Lentamente dicen alcanzó, una rara quietud.
Finalmente el castillo cayó, y dentro solo estas vos.
Guía mi tensión, cayendo los dos,
Yerba de arroz,
Las imágenes.
Entre sus cuerdas caeré,
las mañanas después
de la vida.