Juanita es una linda provinciana. No sé por qué modo sutil llegó a La Habana. Juanita tiene lentes de contacto y hombres que le hacen caravana. Juanita se calza con sus inventos porque aborrece los zapatos nacionales pues no son la elegancia y la apariencia para su corazón cosas triviales. El mundo se retorcía de ambición. Juanita sólo quería agradar a la visión. Después de esta tira, punto y coma. Juanita viste a los colores de esta zona.
Oscila en la política y el arte por eso me la encuentro en todas partes. El mundo se retorcía de ambición. Juanita no lo comparte y yo digo a media voz: Juanita me da alegría, Juanita me da jaqueca, Juanita va a la pelota, y va a la cinemateca. Juanita de mí, es inconsciente y natural. Es un caso misterioso de la vida nacional. Y en su corazón el sindicato de vivir. Y por favor no me la pongas de inmadura juvenil.