Juanita es una linda provinciana.
No sé por qué modo sutil llegó a La Habana.
Juanita tiene lentes de contacto
y hombres que le hacen caravana.
Juanita se calza con sus inventos
porque aborrece los zapatos nacionales
pues no son la elegancia y la apariencia
para su corazón cosas triviales.
El mundo se retorcía de ambición.
Juanita sólo quería agradar a la visión.
Después de esta tira, punto y coma.
Juanita viste a los colores de esta zona.
Oscila en la política y el arte
por eso me la encuentro en todas partes.
El mundo se retorcía de ambición.
Juanita no lo comparte y yo digo a media voz:
Juanita me da alegría,
Juanita me da jaqueca,
Juanita va a la pelota,
y va a la cinemateca.
Juanita de mí, es inconsciente y natural.
Es un caso misterioso de la vida nacional.
Y en su corazón el sindicato de vivir.
Y por favor no me la pongas de inmadura juvenil.