Aquel galán de siete leguas que era animador del "Sans Souci" hoy es un viejo jubilado exiliado en su cubil. El héroe de Cabrera Infante con los mártires del cabaret que fueron nacionalizados por inercia y por joder, me dicen hoy que hay una Habana que se perdió y en sus aquelarres ellos invocan. Me dicen hoy. La Habana que ahora es puritana en un tiempo dizque fue un ciclón que en la mañana era la mecha y en la noche la explosión. Y dizque se le fue la mano entre el trago y la enajenación que un día nos las clausuraron con discurso y con sermón. Y amaneció con un papel precinta la puerta del "Alibari", del "Rumba Palace". Y amaneció. Pero me encontré con mis ancestros que me contaron la historia con una letra al revés y el que fungió como fiscal dicen que fue Benny Moré. Cantor de repertorio ibérico,
la veterana maniquí, el bailarín con marcapasos y el showman con peluquín. Hablando siempre del Montmartre de Las Vegas o del Nacional, los ojos se le ponen chinos si yo empiezo a sospechar que no es mentira que esos viejitos de la farándula son candelas si se reúnen en Jallaldía. Los fantasmas de la noche, los reyes de la alegría, la farándula habanera se reunió en Jallaldía. La torta del maquillaje y los tintes a granel y aquella monomanía que se va a caer Fidel. A guasa va recitando con muletas ayudado, con la pálida del día, con el vientre relajado. Y el dinero no le alcanza para fiestas todo el día. La farándula habanera se reunió en Jallaldía. Rememorar viejos tiempos le devuelve la energía. La farándula habanera se reunió en Jallaldía.