Lo primero que hice yo al salir de casa, que llevaba tabla rasa, es que llevaba tabla rasa con borrón y cuenta nueva a la conga de mi raza van montones de habaneros, todos salen de su casa, todos salen de su casa con prejuicio y con sombrero a la fiesta de mi raza yo me voy de reportero, a la fiesta de mi raza para contarles qué pasa con montones de habaneros, para contarles qué pasa. Conga, tira de la bomba y vete para atrás. Ave María la conga está vacía. Ave María la conga está rompida, la conga está matá. La primera desbandada fue por culpa de arma blanca, un mal paso da cualquiera, y le ensucia la chistera al dueño de la navaja. El otro aluvión de bajas
fue por culpa de una jeva que miraron de soslayo y titiló el paraguayo en la tribu de bengela un bando tiró cerveza para calmar la fiereza de las hordas de marsala, pero pronto fueron presa del fuego, color cereza, de las luces de bengala. Y la gente que quedaban se fueron polarizando y por barrios se agrupaban y con ráf*gas mermaban la plantilla de otros bandos. Y aquellos sobrevivientes se les dio por preguntar de políticas ideas, y que no es global la aldea se pudieron demostrar. Y la bomba que pusieron fueron determinio y masa, la bomba que pusieron, y nadie volvió a su casa de montones de habaneros de la conga de mi raza.