Lo primero que hice yo al salir de casa,
que llevaba tabla rasa,
es que llevaba tabla rasa
con borrón y cuenta nueva
a la conga de mi raza
van montones de habaneros,
todos salen de su casa,
todos salen de su casa
con prejuicio y con sombrero
a la fiesta de mi raza
yo me voy de reportero,
a la fiesta de mi raza
para contarles qué pasa
con montones de habaneros,
para contarles qué pasa.
Conga, tira de la bomba
y vete para atrás.
Ave María la conga está vacía.
Ave María la conga está rompida,
la conga está matá.
La primera desbandada
fue por culpa de arma blanca,
un mal paso da cualquiera,
y le ensucia la chistera
al dueño de la navaja.
El otro aluvión de bajas
fue por culpa de una jeva
que miraron de soslayo
y titiló el paraguayo
en la tribu de bengela
un bando tiró cerveza
para calmar la fiereza
de las hordas de marsala,
pero pronto fueron presa
del fuego, color cereza,
de las luces de bengala.
Y la gente que quedaban
se fueron polarizando
y por barrios se agrupaban
y con ráf*gas mermaban
la plantilla de otros bandos.
Y aquellos sobrevivientes
se les dio por preguntar
de políticas ideas,
y que no es global la aldea
se pudieron demostrar.
Y la bomba que pusieron
fueron determinio y masa,
la bomba que pusieron,
y nadie volvió a su casa
de montones de habaneros
de la conga de mi raza.