Escucha el crepitar de las hojas secas,
son mis pasos, que ya estoy aquí,
sediento de besos, de fuertes abrazos,
de todas, de ti...
Como la fruta fresca,
me trago tu juego y borracho de ti
nos vamos al huerto, a enlamar nuestros cuerpos,
llenarte de mi.
¡Que mi alma encarcelada
se ha soltado los grilletes!
y ahora vuela por las noches;
las hostias ya no le duelen.
Y aquel llanto ensordecido
del dolor del "nomequiere",
lo he pintado con carmín de otras mujeres.
Escucha el crepitar de las hojas secas,
son mis pasos, que ya estuve aquí,
me voy con los besos, los fuertes abrazos,
de todas, de ti...
Bebi del manantial de enjuagar tristezas
y escupí pa' afuera
cada primavera
que estuve esperando el olor
de una flor pasajera
que se fue sin que la oliera...
Me ha jodido,
per ya estoy más tranquilo,
ya no quiero estar contigo,
el cortejo se acabó.
Me he dormido
en los brazos del hastio
de las noches que soñaba
tu cariño.