Después de los incidentes
Que hasta aqui hemos referido
Quise decir poco más
Del juglar de ese camino,
Para que sepa la corte
De la clase de sujetos
Que deambulan por el mundo
Con pasos largos e inquietos,
Indague entre los registros
Y entre los cobachuelistas
Que anotan y llevan cuenta de los nobles,
Y en las listas nunca haye
Entre tantos nombres
El de Bruno del Breñal
Y a punto ya de olvidarle
Me haye a un tal
Brunildo Breño, hijo de un conde magnate
Y de varias provincias dueño,
Que abandono sus riquezas
Por lo que algunos opinan
Andar mal de la cabeza,
Tras de un obsesivo sueño
Dejo palacio y tesoros,
Estudio, festines y oro
Por la vida en los caminos
Queriendo ilustrar destinos
De los seres ordinarios
Y en verdad, no ocurre a diario
Que hombre con tantos dineros
Pase hambre entre los austeros
Pudiendo engordar... a varios
Pero en fin, que eso no es cosa mia
Sino de ese ser,
Que a pesar de mis pesquizas
Tiempo ha que no he vuelto a ver,
Se que dejo su castillo
En una noche de locura
Que a todos mostro la lengua
Y enseño la dentadura con sonrisa retorcida
Que a varios hizo temblar
Por parecer homicida y algo fuera de lugar
Mas dejó como legado
Un cuento medio rimado
Y que ojala y que a nadie asombre
El proverbio deschabetado
Que hay en la piedra y el hombre
Fábula que se olvidó
En esa noche tormentosa
Que con risa peligrosa
En su despacho escribió,
Y que antes de... pido perdón
A cuanto animo sacuda
Pues no es crítica a la propiedad privada,
Es una burla y asi dice mas o menos...