Los sueños son espumas de la mar
Y hay que poner la capa como el viento venga
El talento trabaja, el genio crea
No vuelvas nunca al sitio de tus viejas alegrías
La concordia alimenta, la discordia nos consume
Ningún hombre es mejor que su conversación
Una respuesta suave es la cura para la cólera
Nunca respondas la pregunta que no te hayan hecho
Si el ánimo se inclina, son los pies los que resbalan
Cuenta tus penas a ti mismo, tus alegrías al mundo
Pon las cosas en su sitio que ellas te darán el tuyo
Depende en mucho la felicidad del movimiento
Estudia el poder del silencio
Corona de la buena voluntad es la humildad
La herida que es causada por la lengua es incurable
Siempre el mejor negocio es terminar contento, y
Verdad que hiere, es mejor que mentira que te alegra
Una palabra dicha a su debido tiempo, es como
Una manzana de oro en charola de plata
Un abrazo al encuentro, es mejor que al despedirse
Y nunca es tan pequeño el vicio en el que se reincide
Se piensa en la salida antes de entrar, y
¡Cuánto de ser feliz, consiste en dar!
Si desgraciadamente tienes que mendigar
Llama sólo a las puertas de las grandes casas
Cuando las armas están listas, el buen sentido falta
El mejor compañero ante la adversidad es un libro
El final es principio en mi canción
Los rumores son mentiras a medias
Y la lengua del sabio está en su corazón
Y el corazón del tonto está en su lengua
No sé si siempre pasa esto que canto
Yo lo aprendo en mi libro de los días
En éste, me derrumbo y me levanto
Para saberlo, aún quedará... la vida