Somos pecadores y hemos encontrado
un pecado que nos ha molado,
pecaremos con nuestros cuerpos inocentes,
pecaremos de lujuria, lujuria.
Sin apagar la luz, liberando nuestros deseos
jugaremos con nuestros cuerpos
entre pecaminosos gemidos
lentamente, lentamente.
Juegos lujuriosos entre sucias sábanas
empapadas de nuestro sudor
juegos lujuriosos que nunca acaban
agotados pecaremos de lujuria, lujuria.
Después de un breve descanso,
seguiremos con nuestro pecado
no habrá Biblia ni escritura
que de freno a nuestra lujuria
lentamente, lentamente, lentamente.
Lujuria, lujuria, lujuria.