Entre miseria y una mezquita
un emigrante sueña con guita,
un mundo libre, un mundo justo,
sin privaciones, todo consumo.
Y no lloraba, mientras soñaba.
Y en esos sueños todo eran flores.
Llegó el gran día, llegó el gran viaje.
Una barcaza, sin equipaje,
entre el peligro, sigue soñando.
Y si me caso, ¿seré uno de ellos?.
Y no lloraba mientras viajaba.
En su destino todo eran flores.
¿Donde está la paz? ¿y mi libertad?.
No esperaba este marrón de represión,
una vida de ladrón, que decepción.
¿Donde está el amor? ¿donde está mi flor?.
No esperaba este marrón por mi color,
pago cada revolcón, que decepción.
Entre las flores, una gran mierda,
Pisoteada, pisoteada.
¿Donde está mi flor?