Porque me insultas,
solo soy un animal
presa de sus instintos,
que no puede evitar,
a veces contemplar,
algún que otro trasero.
No quiero ser juzgado
por ser un ser humano,
no quiero ser marcado.
Somos borregos
en un mismo corral,
yo no soy tu enemigo,
pero sincero te voy a confesar:
solo hay un gesto,
que no puedo evitar.
Con solo ver sus ojos
me puedo enderezar,
de niño me dijeron
que era algo muy natural,
si el gesto te molesta
tú no lo vas a notar,
que aunque ya mayorcito
me la puedo machacar.
Cara el lavabo me la hago,
cuando se mustia me la lavo.
Y no me siento desgraciado,
porque esta noche no he mojado.