Tirado en un rincón de un viejo almacén
¿quién se olvidó de mí? del viejo maniquí.
La sombra se hace luz
y tu figura viene aquí hacia mí.
Tus ojos brillan más mirando a contraluz
tu voz se deja oír y corre por mi piel.
El hombre que se ve
en una bola de cristal soy yo.
Tu magia vino aquí
vivió en la habitación flotando junto a mí
y se fue.
Me has enseñado a ver lo que no puede ser
tu bola de cristal se ha puesto junto a ti.
Aquél que pude ser
si no me hubieran visto así
maniquí.