Dieciséis añitos, fiera.
Me creía el rey del mundo
Con mi lema por bandera.
Lo que digan yo no escucho.
No había nadie que pudiera lograr
Que cambiara un poco el rumbo,
Con mi idea la primera
Y que no agobiara mucho.
Y así fue.
Me revelé contra todo hasta el sol,
Viviendo entonces una distorsión
Y me enfadé con el mundo.
Malditos complejos que siempre sacan lo peor.
Pensé en la fuerza estará lo mejor.
Me disfracé de uno que no era yo
Buscando esa firmeza
Llegué a un lugar negro y pensé que eso era el valor.
Y sufrí de tal manera
Por dejar de ser quien era,
Por pensar que ser cobarde
Era ser lo que creyera.
Los valientes son los que son de verdad,
Ni los fuertes ni sus guerras.
Los valientes los que saben llorar
Con la cara descubierta.
Y así fue.
Me revelé contra todo hasta el sol,
Viviendo entonces una distorsión
Y me enfadé con el mundo.
Malditos complejos que siempre sacan lo peor.
Pensé en la fuerza estará lo mejor.
Me disfracé de uno que no era yo
Buscando esa firmeza
Llegué a un lugar negro y pensé que eso era el valor.
El valor.
Es mirarme ahora a la cara y ser quien soy.
Y así fue.
Me revelé contra todo hasta el sol,
Viviendo entonces una distorsión
Y me enfadé con el mundo.
Malditos complejos que siempre sacan lo peor.
Pensé en la fuerza estará lo mejor.
Me disfracé de uno que no era yo
Buscando esa firmeza
Llegué a un lugar negro y pensé que eso era el valor.
Dieciséis añitos, fiera.