Dos mayates, un par de escarabajos muy brillantes, van juntos en camino a los arriates que están al fondo del jardín, donde queda calientito el sol. Dos mayates, rechonchos como son los chocolates, a tumbos y tropiezos van tenaces tratando de alcanzar por fin, las hierbitas que calienta el sol.
Más uno es cojo, el otro también, éso no importa, se llevan muy bien paso a pasito tardando en andar, cuando podrán llegar. Dos mayates, si los ves pues no los pises, no los mates, los pobres son insectos incapaces de hacerte ningún daño a tí, van en busca del caliente sol.