Salta quete salta
por el bosque
iba Doña Ardilla
con una sombrilla
azul,
entre la fragancia de los pinos
y el perfume de eucaliptos
y abedul.
Corre quete corre pizpireta,
siempre tan coqueta
para poner atención
cuando en su camino
se presenta la ocasión
de entablar conversación.
¿Cómo le va,
Señor Venado?
¿Cómo le va
que tal ha estado?
Espero en Dios
que esté usted muy bien.
Y su papá, y su mamá también.
¿Cómo le va
Señora Ardilla? ¡Qué linda está
con su sombrilla!
Cuenteme usted
alguna novedad.
¿eh?
¿Cómo le va?
¿Cómo le va?
Salta quete salta
por el bosque
iba Doña Ardilla
con una sombrilla
azul,
entre la fragancia de los pinos
y el perfume de eucaliptos
y abedul
Corre quete corre pizpireta,
siempre tan coqueta
para poner atención
cuando en su camino
se presenta la ocasión
de entablar conversación.
¿Cómo le va Señor Conejo?
¡ Usted jamás
se pone viejo!
Es un milagro
que se deje ver.
Dígame usted, ¿donde se fué a meter?
Pues ya lo ve,
aquí engordando
y así, así
la voy pasando.
Cuenteme usted
alguna novedad.
¿eh?
¿Cómo le va?
¿Cómo le va?