Están sonando campanas
en la calle y mi casa
está de fiesta
por alguna razón.
Me están sonriendo personas
que antes ni saludaban,
sospecho que anda cerca el amor.
No hay escapatoria
a esta manera de amar,
no me lo propongo
y te soy fiel
pibe...
Mi viejo puso la mesa
y ya está lista la cena,
guiña un ojo
haciéndose el tonto al pasar.
Mi vieja prende la tele
y se ríe de todo
no creo que no se amen más.
Todo el mundo baila
y canta por cantar,
tu cuerpo se mueve
y yo me voy,
pibe...
No nos demoremos
antes de amanecer
pasan las horas
de amor...
Cuarenta y ocho mil horas
pueden ser un segundo,
y un segundo
toda la eternidad.
Están sonando campanas,
pibe.