En la triste noche de Santa Elegía respiraban hondo la amarga alegría bebieron a fondo ninguna salida y encendido el odio se apagó la vida. Se miró durmiendo nada comprendía descubrió la historia que estaba perdida remontó las nubes
camino a la vida beso a la princesa que estaba dormida. Tú sabes que yo te quiero con toda el alma quisiera vivir contigo todos los días después de la tempestad llegará la calma y el sol que ya nos florece vida mía