A tu padre le robaron la radio del auto,
tú le robas los cigarros cuando está llegando el sábado
a ti te roban cuando estás frente al televisor,
a ti te roban las ganas, te roban las ganas de amor.
Al vecino le robaron la ropa del patio,
él se robaba el dinero de la caja donde trabajó
a ti te roban cuando estás en un mostrador,
a ti te roban las ganas, te roban las ganas de amor.
A tu padre le robaron las piezas del auto,
él las compra a sobreprecio al mismo tipo que se las robó
a ti te roban los porteros y el cobrador,
a ti te roban las ganas, te roban las ganas de amor.
Hay ladrones que se esconden dentro de tu cuarto,
se esconden en los libros, en el diario y la televisión
a ti te roban la cabeza y el corazón
y así te roban las ganas, te roban las ganas de amor.
No me preguntes más
por los condenados a vivir en la prisión.
No me preguntes más por los que robaron
y ahora esconden su mansión.
Si todos se roban,
todos se roban.