En el bulevar los curiosos
pegan su nariz en las vidrieras
y el viejo que vende la prensa
anuncia que el cielo no se va a nublar.
En el bulevar la gente
corre, tiene algo que encontrar
y las tiendas son peceras
reflejando la ciudad.
En el bulevar los juguetes
provocan la risa de algún pequeñín
pero otros muchachos prefieren
mirarle los senos a un maniquí.
En el bulevar la gente
corre, tiene algo que encontrar
y las tiendas son peceras
reflejando la ciudad.
En el bulevar sirve todo
hay que ver los ojos del barrendero
es como contar las estrellas
y no saber por dónde empezar primero.
En el bulevar la gente
corre, tiene algo que encontrar
y las tiendas son peceras
reflejando la ciudad.
En el bulevar los curiosos
pegan su nariz en las vidrieras
el viejo que vende la prensa
se fue porque sabe que va a lloviznar.