Tan fácil, fácil, no es
horizonte lejano correr y correr.
El día que no llega
y dura es la noche en soledad
pero el hombre que mira lejos no aprende a ver
Estás parada en el umbral
divina, furiosa, dispuesta a matar
una daga y una estrella del fondo del mar
vi tus lágrimas de dolor y de placer
Ahora estamos aquí
carretera perdida, camino sin fin.
Se estrellan en la pared
las flores, los vasos, la risa, la hiel
Preguntaste por qué te quiero
y un viento azul... nos lleva a los dos
Carretera perdida, dorado de amor.
Yo conozco al boxeador
que besa la lona y escupe la cruz.
Se arrastra hasta la esquina
susurra al oído de su entrenador:
"agua fresca en las heridas y aire, por favor"
Tan fácil, fácil, no es
horizonte lejano, correr y correr
historias que no acaban bien, ni mal
transcurren no más.
Los amantes siempre quieren su propia canción.
Hoy cantamos aquí
carretera perdida en otro país