Espera y dime si tienes los ojitos marrones
que yo no entiendo de letras ni de colores
pero puedo enseñarte todos los rincones que esconde mi Berriozar
espera, que en mis alforjas hay recuerdos de otras guerras
donde mis pies sólo andaban pisando mierda
donde mis manos no encontraban su lugar
ahueca si ves que llego con los aires de grandesa
si oyes que se están acercando las sirenas
será que esta noche me vienen a buscar
esta niebla son mis pezuñas levantando polvareda
por el camino que lleva hasta la puerta
de la casa que hemos podido levantar
no quiero ver tu espalda soportando mas cruces
volver a nacer silvestres igual que los acebuches
y juntos poder matar la soledad
unas veces somos tanto y otras tantas somos nada
mientras tanto dos caballos, caballos de rienda larga
y juntos poder vivir en libertad
silencio que sean los besos los que rompan el silencio
que sean tus ojos los que quiten el miedo
que es la munición que tengo pa luchar
saliva, para curarnos mutuamente las heridas
de las espuelas que nos hincan día a día
que no consiguen que pare de relinchar
no quiero ver tu espalda soportando mas cruces
volver a nacer silvestres igual que los acebuches
y juntos poder matar la soledad
unas veces somos tanto y otras tantas somos nada
mientras tanto dos caballos, caballos de rienda larga
y juntos poder vivir en libertad
has cosido mis heridas con hilo fino
pa que no entren malos farios ni mas lloros de chiquillo
y no, no más lagrimas de garrafón
entablillaste las ventanas de mi cuarto
pa que no entraran más soles, que me sigan engañando
cuando está negro como el carbón
escribiré para que vean que no me hundo
que con mi garganta mato los minutos
vestire de luto solo cuando muera mi vos
y tatuaré de mi cuerpo cada pedaso
y enseñar las letras que llevan mis brazos
que son de la gente que quiero
que son de la sangre que llevo por dentro