Con la puerta casi abierta,
el balcón de par en par,
me ha encontrado el sol desnuda al andar.
Mi sonrisa en tu maleta,
el calor y mi sal,
en la cama donde acabas de amar.
Vestida de besos me voy,
casi embriagada de tu amor,
comiéndole el tiempo al reloj,
para unirme
a tu piel y volver a nacer.
Vivo otra vez alimentándome
de la magia de la mirada,
sin miedo a aprender
que no hay por qué temer.
Quiero beber
a sorbos el placer
de sentir que has confiado,
que vuelvo a querer.
Ven a calmar mi sed
y abrázame.
Conteniendo com mis labios
el fuego que me das,
voy aprendiendo a medias con tu mirar.
Hoy mi reino está en tus manos,
el tuyo es mi paz,
un respiro para continuar.
Vestida de besos me voy,
casi embriagada de tu amor,
comiéndole el tiempo al reloj,
para unirme
a tu piel y volver a nacer.
Vivo otra vez alimentándome
de la magia de la mirada,
sin miedo a aprender
que no hay por qué temer.
Y abrázame.
Quiero beber...