Preparen sus pañuelos, preparémonos
Primero hay que saber sufrir,
después amar, después partir
y al fin andar sin pensamiento.
Perfume de naranjo en flor,
promesas vanas de un amor
que se escaparon con el viento.
Después, qué importa del después
Toda mi vida es el ayer
que me detiene en el pasado
Eterna y vieja juventud
que me ha dejado acobardado
como un pájaro sin luz.
Dolor de vieja arboleda,
canción de esquina,
con un pedazo de vida,
naranjo en flor.