Llegaste a mí­ Como la noche al perdido Como el amor al desalmado Como la daga al vencido Yo no quiero paz Ni quiero olvido Tampoco busco compasión No busco morada Ni un camino Yo no quiero nada que No sea contigo Ahora sé que el amanecer No es lo único que nos queda Ahora sé que tu corazón
Es mi única obsesión Porque hoy quiero sentir Tu fuego en mí Como caricia sin castigo Como un mendigo de sonrisas Como la fe sin paraíso Así me siento cada dí­a Llegó y se fue Corazón hambriento Bendita maldición Me ató su piel Dulce condena ¿Cómo escapar de esa prisión?